Desde el punto de vista científico, una maravilla de la humanidad.
Desde el punto de vista biológico, uno de los mejores órganos del cuerpo.
Desde el punto de vista filosófico, la ventana del alma.
Mi punto de vista, sin embargo, es una unión de todos los anteriores; pues aunque los ojos nos permitan ver, también nos enseñan a observar más allá de la realidad; a comprender, a imaginar y pintar un mundo lleno de mil complejas fantasías, inimaginables e irrealistas, que, solo si prestamos atención, llegaremos a descubrir.
Como una amiga mía añadiría, hay que ver por detrás de los ojos.
Pues no debes fijarte solo en el color, o en su característica forma, ni tan siquiera en la posible personalidad que guarden; debes ver más allá, más allá de todo lo físico y material. Debes contemplar el interior de esa persona. Debes explorar su alma.
Y resaltar esos pequeños detalles que la hacen cada vez más hermosa, más cercana y más comprensible.
Y, tras haber hecho todo esto; entonces y solo entonces podrás reparar en el exterior.
Porque para conocer realmente a alguien no es necesario saberse cada linea de su cuerpo de memoria, no es necesario ni tan siquiera verla todos lo días.
Lo único realmente importante es haberla comprendido, pues si la comprendes, la habrás conocido mejor que mucha otra gente que haya pasado toda su vida con ella.
Lo tuyo es mucho.
ResponderEliminarAna, increible. Me encanta. =)
Vaya, te has dignado a pasarte por aquí :P Muchas gracias ^^
ResponderEliminarSorry, no tenia internet.
ResponderEliminarMe encanta. =)
:D
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