El destino y la casualidad

¿Quién sabe lo que son estos dos conceptos, tan abstractos y distintos el uno del otro?

El destino... esa cosa inexplicable, algo mágico, indefinido, inesperado, misterioso, lejano...

Esa fuerza desconocida y extraña que actúa sobre nosotros y nos guía, nos mueve, nos ilumina en nuestro camino...

Que nos impulsa a seguir adelante y nos lleva a ser quienes somos.

Algo que, decidamos lo que decidamos, hagamos lo que hagamos, estará siempre ahí, cual estrella que señala nuestro norte, de cuyo camino es imposible desviarse.

La casualidad... esa combinación de pequeñas circunstancias imprevisibles, al azar, inevitables...

Esa combinación de factores, tan especiales e importantes y a la vez ordinarios e insignificantes, que marcan una parte de nuestras vidas, aunque sólo sea un momento, un instante siquiera, y ya no hay opción de volver atrás. Puede que nada cambie, o puede que todo tu mundo se vea alterado por ese simple factor, por esa casualidad.

Y es que esto sólo surge cuando una serie de factores determinados se unen. Si no son los adecuados, nada llega a pasar. Si cualquiera de los factores llega un solo segundo tarde, nada ocurre. Si uno de ellos se ve alterado, el destino cambiará de manera inimaginable.

Como al final podemos apreciar, destino y casualidad no son tan distantes ni lejanos el uno del otro. Es aquí cuando se unen estas dos combinaciones de elementos complejos, impensados, recónditos y enigmáticos que, por muy independientes que sean, se necesitan el uno al otro para poder dar lugar a la aún más maravillosa combinación de factores, elementos, momentos y recuerdos que es la vida, y nada, posiblemente nada podría ser concebido sin estos dos elementos, tan ignorados y fundamentales a la vez.

Simplemente, que ocurra

El mecanismo de la mente es complicado, y se vuelve imposible de comprender si se mezcla con el amor. Cúando estamos enamorados siempre estamos buscando excusas para todo; intentando comprender el por qué de que él me dijera esto, o de qué significó aquel gesto; siempre buscándole los tres pies al gato.

Y es que a veces somos estúpidos por darle tantas vueltas a la cabeza.

Y es que a veces es mucho más fácil dejar que las cosas ocurran sin más, sin buscar una explicación para todo, porque lo que tenga que pasar, pasará.

Frustración

Según el diccionario la frustración es la acción o el efecto de frustrar.

Para mi la frustración es algo más, algo más profundo, algo más doloroso...

Para mi la frustración es un sentimiento que te hace caer, caer muy bajo, te hunde en lo más profundo de tu ser y acaba sacando de ti lo más horrible que guardas.

Para mi la frustración es el silencio, es el no poder sacar todo aquello que albergas en tu interior, es no poder hablar por miedo a las consecuencias, es no poder llorar por no querer enfrentarte a lo que vendrá después, es no poder gritar por terror a que te oigan, es no expresarte por cobardía...

Para mi la frustración es algo horrible que se apodera de ti, y te provoca inseguridad, miedo...

La frustración es un obstáculo en el camino, como muchos otros que saltamos, u otros que dejamos atrás y sin embargo siempre seguimos adelante, y la única manera de lograrlo frente a esta situación es no aguantar más, descargarte, liberarte.

Después, y solo después de haberlo hecho, seguramente te darás cuenta de lo estúpido que ha sido sentirse así, de lo idiota que has sido guardándotelo, y de que, nunca, jamás, querrás volver a hacerlo. Sin embargo, esto siempre se repite, siempre hay una segunda vez, y siempre hay más obstáculos en el camino, aunque los saltemos o dejemos atrás, en el fondo sabemos, que la única manera de seguir adelante es derribarlos.

Sueños...

... esos propósitos inalcanzables que todos hemos tenido alguna que otra vez.

Esas hermosas imaginaciones que te dan de esperanza y confianza, que te llevan a lo más alto, que te llenan de una forma insólita, que nadie llega a comprender, de una manera misteriosa y especial para cada uno de nosotros, pero que cada vez que piensas en emprenderlos se desvanecen como si de polvo se tratase, se escapan de nuestras manos como una pluma movida por el viento, y ya solo queda la esperanza de que algún día esa pluma vuelva y con ella toda el esfuerzo y el aliento que un día dedicaste a ese sueño.

Aunque, de una forma u otra, sabes que ese sueño no volverá, y sin embargo, tienes esa seguridad en ti mismo, esa seguridad que hace que puedas crear sueños nuevos, llenos a rebosar de ilusión, y de esperanza, sabiendo que algún día, alguno se cumplirá.

Dos palabras, tres sílabas

Me gustaría decirte algo que aún no te haya dicho. Algo que retumbe todo le día en tu mente, que lo pases pensando en ello, que cuando vayas a dormir y pongas la mente es blanco, lo único que recuerdes sea esto.

Hoy me he dado cuenta de que sólo hay dos palabras que pueden provocar eso en una persona.

Hoy me he dado cuenta de que son las dos únicas palabras que no soy capaz de decirte.

Uno de esos días...

¿Alguno de vosotros ha vivido alguna vez uno de esos días en los que sientes que nada es para ti? ¿Uno de esos días en los que parece que no encajas en el mundo? ¿ Uno de esos días en los que sientes que nada te sale bien, en los que parece que nadie te comprende, en los que sientes que nada puede salir peor ya?

Hoy es uno de esos días. Hoy siento que nada es para mi. Hoy siento que no encajo en el mundo, que nada me sale bien, que nadie parece comprenderme, que siento que nada puede salir peor.

Hoy me he dado cuenta de que me equivocaba. Me equivocaba, porque mis verdaderos amigos siempre serán para mi; porque sé que con ellos siempre encajaré; porque se que, aunque todo me salga mal, a ellos no les importará; porque se que aunque no me comprendan, harán lo posible por entenderme; y sobre todo porque si algo he aprendido es que si algo puede salir mal, saldrá mal, y, si puede salir peor, saldrá pero. Sin embargo, se que ellos pueden remediarlo, y aunque el día no se arregle por completo, siempre mejorará.

Tiempo de presentaciones

Bueno, lo primero sería presentarme, pero, la verdad, es que estas cosas no se me dan muy bien, que digamos, así que creo que simplemente presentaré el blog:
Bueno, cómo seguramente todos ya sabréis, El engranaje del corazón es mi primer blog.
No tengo experiencia, pero lo que si tengo es una imaginación descomunal y unas ganas tremendas de compartir mis opiniones, mis experiencias, mi música, mi alegría, mi dolor... , con todos vosotros.
Este blog va dirigido a todos aquellos que, por una causa u otra, piensen que el corazón es el más complicado de los engranajes.
Espero que os guste.