A veces te miro sin que te des cuenta. Cada vez que lo hago, siento nervios, mariposas en el estómago y me siento en una nube.
Te miro entre mechones de pelo, entre puertas entreabiertas o entre gente en movimiento.
Te miro con admiración. Porque eres precioso. Te miro y me pregunto: ¿cómo puedes existir? ¿Por qué he tenido tanta suerte?
Pero no tengo las respuestas, así que simplemente continuo mirándote, y pensando lo mucho que te quiero.
A veces te miro y te das cuenta. Y me miras, y nos miramos.
Amo tus ojos.
A veces me miras y te acercas. Y siento que mi corazón se va a desbocar, o se va a saltar un latido.
Y cuando me besas... entonces exploto por dentro.
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